Conductas de riesgo que se viralizan

Conductas de riesgo que se viralizan

Cada vez hay más redes sociales de consumo inmediato de contenido, cada día recibimos muchísima información sin apenas pestañear.

Siempre han existido los blogs desde los que se invitaba a conductas peligrosas para la salud, creando una especie de comunidad donde se daban trucos para no comer, adelgazar más rápido y todo tipo de daños sin control.

Con la llegada de plataformas como Instagram o TikTok eso se ha multiplicado por mil, en media hora puedes haber visto más de diez videos que incitan a estos comportamientos autolesivos y otros tantos posts que muestran él antes y en después, sus trucos détox, como se matan a deporte para quemar aquello que consideran que no deberían haber comido.

Este contenido está ahí, y al final se viraliza, poniendo en peligro a todos, pero sin duda a los más jóvenes que son más vulnerables.

Durante el confinamiento todo el contenido de estas redes eran chistes sobre lo gordos que íbamos a salir del mismo, por otro lado, mil videos de como quemar las calorías de lo que comíamos, mensajes solo centrados en el peso, en medio de una crisis sanitaria mundial.

Personas que estaban atravesando por un trastorno de la conduta alimentaria (TCA) usaron estos medios para compartir su día a día, creando un contenido muy lesivo, pero al otro lado de la pantalla había más de un millón de personas pidiendo cada día más y más. Estaban viendo como una persona se destrozaba en directo.

Desde la pandemia hay una mayor preocupación por la salud mental, aunque los recursos siguen siendo tan escasos como antes, y algunas influencers han querido mostrarse naturales. Las publicaciones han resultado ridículas, muestran un antes y después de su tripa, y en ninguno hay tripa, por lo que al resto de los mortales nos genera frustración y por supuesto comparación.

Existen muchas publicaciones en torno a lo que se entrena y se come en un día, ya casualmente ese día es perfecto, por lo que se acaba pensado que, si no es perfecta, mi forma de alimentarme no es correcta y nunca tendré ese cuerpo ideal.

Los profesionales de la salud tenemos la obligación de no ser partícipes de estos comportamientos, y, por otro lado, se debe crear alguna manera de control que no permita que estos contenidos estén en la red.

Os dejo el artículo completo aquí.

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